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En la entrega anterior te contamos qué es y por qué se desencadena la osteoporosis. Pero como su prevención es sumamente importante, en esta edición entrevistamos a un endocrinólogo que nos aconseja para cuidarnos desde temprano.

 

La osteoporosis es un tema no para preocuparnos sino para ocuparnos desde temprano. Por eso, en la edición anterior te contamos qué es, cómo se diagnostica y cómo es su tratamiento para estar correctamente informados. En esta segunda parte, entrevistamos al médico endocrinólogo Fernando Escobar para conocer todo acerca de su prevención y sacarnos algunas dudas. Podemos evitar muchas afecciones siendo precavidos y tomando los recaudos necesarios a tiempo; ¡esta es una de ellas!


Retomando un poco, recordemos que la osteoporosis es la falta de matriz ósea, “porque la gente interpreta que falta calcio, pero lo que está fallando es la estructura del hueso, y cuando falla esa estructura la probabilidad de tener fracturas es bastante alta”, explica Escobar. “La estructura del hueso es como el hormigón armado de un edificio y el calcio son los ladrillos. Lo que falta cuando alguien tiene osteoporosis es el hormigón armado y no hay lugar donde poner los ladrillos”, agrega.


También es importante aclarar que si bien no todo el mundo tiene osteoporosis, hay mucha incidencia de osteopenia. Este es un estado intermedio entre una masa ósea correcta y el déficit de estructura del calcio. La osteopenia es una alerta para no llegar a la osteoporosis. 


Hay dos grandes etapas en las que aparece la osteoporosis. Alrededor de los 50 años que, en el caso de la mujer, coincide con la posmenopausia, en la cual la falla en la síntesis de la estructura del hueso sería por el déficit de estrógenos que intervienen en esta síntesis. Y la otra etapa es después de los 65 años, producida por el envejecimiento.


¿Por qué a veces se produce antes de lo esperado? 

Antes de los 50 años se puede tener por alteraciones genéticas, porque no se tuvo un buen aporte de calcio y de vitamina D a lo largo de la vida (sobre todo durante la niñez y la adolescencia, y en el caso de las mujeres durante el embarazo) o por alteraciones de tipo metabólico, por ejemplo personas que tienen baja absorción de calcio por una cuestión genética.


¿Por qué la padecen mayormente las mujeres?

La diferencia con el hombre es que la mujer tiene una pérdida brusca de sus niveles hormonales desde el momento en que se produce la menopausia y deja de ovular y se queda sin folículos, que son los que generan los estrógenos. En los hombres, la pérdida es más gradual, porque sigue generando espermatozoides a lo largo de toda su vida. El nivel de testosterona cae gradualmente y eso le permite mantener mejor su masa ósea. Esto no quiere decir que no pueda tener osteoporosis, sino que la tiene con menos incidencia.


¿Se puede curar?

Se puede lograr una mejoría y evitar el riesgo de fractura o de deformación ósea, pero curarse es muy difícil porque en nuestro país el aporte de calcio no es suficiente. El comienzo de pérdida de la masa ósea se produce a partir de los 30 años, con lo cual si uno tiene un déficit previo de formación de hueso, todos esos años no se pueden recuperar ni aun con el mejor de los tratamientos. 


¿En qué casos se puede prevenir?

Si es hereditaria va a aparecer sí o sí, porque hay una falla en la síntesis del hueso. La osteoporosis senil también es inevitable, ya que son fallas que se producen por el desgaste propio del cuerpo. Solo se puede evitar si uno no tiene la carga genética para desarrollarla y hace una buena prevención que debe comenzar desde que se nace, con la lactancia materna.


¿El sedentarismo y el no hacer ejercicio ayudan a que se desarrolle la osteoporosis? 

Sí, porque el hueso no es una estructura “muerta”, sino viva y en la que permanentemente se construye y se destruye. El hueso es dinámico y para que se mantenga así hay una serie de hormonas que favorecen su síntesis y su regulación. Si una persona está permanentemente en reposo y deja de tener el estímulo mecánico, la síntesis de su hueso se deteriora y empieza a perder calcio. 


¿Qué tipo de actividad física es recomendable?

Se recomienda caminar, al menos, una hora por día. Al caminar se generan fuerzas dentro del hueso que ponen en marcha mecanismos que hacen que este se sintetice. Por eso caminar es bueno para la estructura ósea. Lo importante es movilizar los músculos porque producen mecanismos de tracción que le generan estímulos al hueso para que sea más fuerte, sintetice matriz ósea, deposite calcio y se adapte a su función.


¿Cómo debe ser la incorporación de calcio?

Cuando el individuo deja de recibir la lactancia hay que reemplazarla con leche y quesos, que es donde más aparece el calcio. También hay calcio en raíces y tubérculos, pero son cosas que nosotros no ingerimos demasiado.

Otro punto importante es tener cuidado cuando uno toma fibras: no hay que asociarlas a los lácteos en el mismo momento ya que estas inhiben un poco la absorción del calcio. Es conveniente ingerirlos por separado. 


¿Cuánto es lo recomendable?

Se necesitan unos 800 miligramos diarios de calcio, es decir, dos vasos de leche, dos rodajas de queso (aunque sea descremado) o dos yogures reforzados con calcio. En la etapa de maternidad y durante la menopausia se recomiendan entre 1200 y 1500 miligramos diarios de calcio, o sea tres vasos de leche y dos rodajas de queso o yogurt. 


¿En algún momento hay que tomar suplementos de calcio? 

Si el paciente tiene osteopenia y no tiene otros factores de riesgo (no fuma, no toma alcohol en exceso, no es un individuo sedentario, etc.), se le indican suplementos de vitamina D (400 unidades diarias) y 1200 miligramos de calcio. En cambio, si el paciente posee otros factores agravantes o si está más cerca de la osteoporosis, a veces se debe dar un fijador de calcio, el cual sirve para tener una mejoría y evitar el riesgo de fractura, pero no para recuperar el total de la estructura ósea. Por último, en caso de haber alcanzado la osteoporosis, se tiene que dar sí o sí un fijador de calcio. 


Además del calcio, ¿qué otros nutrientes debe aportar la alimentación para prevenir la osteoporosis?

La vitamina D es sumamente necesaria. Se puede encontrar un poco en los vegetales y en las carnes, pero fundamentalmente se obtiene con la exposición solar. Para sintetizar adecuadamente la vitamina D, los brazos y la cara deben estar expuestos a la luz solar al menos 20 minutos. No es necesario ponerse a tomar sol; caminar bajo la luz solar es suficiente. 


El otro aporte importante debe ser el de las proteínas, de lo contrario la posibilidad de formar una buena matriz ósea disminuye. Las proteínas se encuentran en carnes rojas, aves y pescados. Lo ideal es incorporar los tres alimentos en forma pareja, pero la carne siempre tiene que estar. 

Las carnes rojas –los cortes más magros como lomo o peceto–, se recomienda ingerirlas dos o tres veces a la semana. La mala fama de la carne roja viene de las carnes europeas y estadounidenses, ya que son animales que se crían quietos y no pastorean, pero nuestra carne es más fibrosa, tiene menos grasa y es más sana. La carne roja, en promedio, tiene el doble de hierro que el pollo y el pescado, y este hierro es el que se absorbe mejor y de forma más fácil. 

En el caso del pollo hay que tener cuidado: si no son pollos de criadero alimentados con maíz sino con alimento balanceado, conviene que sean pollos chicos de menos de un kilo y medio de peso.

El pescado, es ideal consumirlo dos o tres veces por semana, sobre todo los de agua fría, porque tienen muchos ácidos grasos omega 3 que son muy beneficiosos. 


En menor medida, también es importante el magnesio, porque es un elemento que se necesita para una buena liberación y producción del aparato hormonal, que interviene en la síntesis del hueso, así como el zinc y el manganeso, que actúan junto con las enzimas.


Para tener siempre presente:

No hay una medicación preventiva para la osteoporosis.

La prevención es la misma tanto para el hombre como para la mujer. En caso de maternidad se debe prestar más atención.

Fumar y tomar alcohol o café en exceso llevan a tener mayor incidencia de osteoporosis. 

Hay que prestar atención cuando alguien joven se cae y se fractura sin causa aparente y hacer la consulta pertinente.

Todas las personas que ya se encuentran en el límite de edad de padecer osteoporosis deben consultar con su médico o ginecólogo, para ir solicitando la densitometría ósea. A partir de los 40 años, las mujeres ya deben consultar y más aun si hay antecedentes familiares.

 

 

 

Asesoró en esta nota: Fernando Escobar, Médico Endocrinólogo, Expresidente de la Sociedad Argentina de Obesidad (SAOTA), M.N. 42.006, tel: 4702-8534, fescobar@intramed.net.ar

 

 
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