¿Quemar calorías saltando arriba de un mini trampolín te parece imposible? Un profesor nos cuenta qué es Power Jump, dónde practicarlo y qué beneficios trae para nuestro cuerpo.
A la hora de hacer ejercicio muchas actividades pueden resultarnos aburridas y tediosas y finalmente optamos por no hacer ninguna. Sin embargo, hay alternativas nuevas e innovadoras que no sólo ayudan a quemar calorías sino que también son divertidas. Power Jump, con su formato de clase grupal, es una de ellas. Si creíste que nunca más te pasarías una hora saltando sobre una cama elástica como cuando eras chico, te equivocaste. Las clases de Power Jump ofrecen ésta y otras buenas razones para conocerlas y probarlas y Nicolás Block, Profesor Nacional de Educación Física, nos asesora sobre esta nueva forma de hacer gimnasia.
¿Qué es el Power Jump?
Es un programa intervalado de gimnasia que utiliza un mini trampolín. Intervalado quiere decir que el ejercicio altera entre diferentes intensidades: leves, moderadas y altas. Las clases son en grupo, pueden realizarlas tanto hombres como mujeres y duran 60 minutos, aunque también pueden realizarse en 45 minutos en un formato más intenso y para gente entrenada.
¿Por qué una cama elástica?
En realidad la cama elástica es la madre de la modalidad del mini trampolín, que tiene como objetivo central empujar la superficie elástica a través de una fuerza de contracción de los miembros inferiores. La diferencia con la cama elástica es que ésta tiende a promover los saltos por sí sola. En el mini trampolín vamos a estar saltando, pero a raíz de una fuerza que nosotros mismos hacemos sobre la superficie elástica y no el elemento sobre nosotros. La estructura del mini tramp es una circunferencia tubular con resortes y una tela de de alta resistencia que soporta hasta 150 kilos.
¿Dónde se puede practicar?
Power Jump es un sistema de entrenamiento guiado por un instructor que está capacitado en Body Systems que es la empresa mundial líder en clases grupales armadas a través de médicos, psicólogos, etc. Por eso quizá no es tan común de encontrar, porque los gimnasios que den estas clases deben tener la licencia y el instructor debe estar certificado. La clase tiene un líder que marca los ritmos y tiempos, por eso no se puede realizar en casa. Además es una experiencia que abarca muchas cosas, no sólo saltar en el mini tramp.
¿En qué consiste una clase?
Consta de un formato con música incluida y está armada con nueve temas que se actualizan cada tres meses. Lo único que puede hacer el profesor es intercambiar y combinar los temas viejos con los nuevos. La música es fundamental porque marca el ritmo y los tiempos del trabajo. La parte principal de la clase son trabajos fuertes aumentando la intensidad del empuje contra el mini tramp y la velocidad de ejecución para elevar el gasto calórico y la intensidad del ejercicio. No hay ningún otro elemento, sólo el peso del propio cuerpo.
¿Qué partes del cuerpo se trabajan más?
Se trabaja más el tren inferior: glúteos, cuadriceps, abductores, gemelos, etc. Hacia el final de la clase se realiza trabajo de abdominales y flexión de brazos recostados sobre el mini tramp o en el piso, pero el foco esta puesto en el tren inferior. Durante toda la clase hay cierta tensión en los brazos porque ayudan a estabilizar el cuerpo. Nuestro cuerpo es funcional, si levantamos una pierna se contraen otros músculos para compensar el apoyo que falta. Pero si uno quiere mejorar la tonicidad de los brazos, hombros y espalda, lo ideal es combinar Power Jump con otra clase o con la sala de musculación.
Beneficios para nuestro cuerpo
• Fortalece músculos y huesos.
• Promueve la pérdida de grasa.
• Mejora la coordinación y el equilibrio.
• Fortalece la musculatura de la región lumbar y abdominal, y las articulaciones de la rodilla y cadera.
• Tonifica los glúteos y piernas.
• Mejora la circulación sanguínea y la digestión.
¿Por qué nos ayuda a adelgazar?
En Power Jump se logra un gasto calórico variando esfuerzos suaves con otros más intensos y esos cambios de ritmo generan mayor gasto calórico que una clase localizada donde los ejercicios son aislados y se tarda más tiempo en metabolizar grasas. Depende de la fuerza y técnica utilizada al empujar la superficie elástica, pero se estima un gasto calórico entre 400 a 700 calorías y gente entrenada puede llegar a 900 calorías en una clase. Por supuesto que esto debe estar acompañado de una adecuada alimentación y de la práctica regular de actividad física.
Entonces ¿qué diferencia hay con una clase aeróbica o una localizada?
La principal diferencia es la de entrenamiento intervalado de intensidad leve, moderada y alta. En una clase localizada el trabajo es continuo, sin exabrupto de intensidades y se trabajan los músculos de forma aislada. Lo mismo sucede en el trabajo aeróbico en cinta o cuando corremos: lleva mucho tiempo alcanzar un gasto calórico elevado. En Power Jump quemas más calorías y sin impacto.
¿Qué quiere decir “sin impacto”?
Esta clase no podría realizarse en el suelo porque si uno salta sobre el piso corre mucho riesgo de lesión. El mini tramp absorbe el 80% del impacto y en la fase de caída no lo haces contra una superficie dura que perjudica los tendones, las articulaciones, etc.
¿También sirve para mejorar la postura?
Sí, porque trabaja mucho en la zona central del cuerpo que involucra los abdominales y los espinales. La contracción del músculo lucha contra la gravedad que lo empuja hacia abajo y el cuerpo intenta lograr el equilibrio y la postura correcta necesaria para hacer la clase. Por eso el profesor tiene que corregir las posturas constantemente para que la técnica sea efectiva. Todo esto ayuda a mantener mejor la alineación del cuerpo en la vida diaria.
¿Hay precalentamiento y elongación?
Por supuesto, en toda clase tiene que haber una entrada en calor y una vuelta a la calma. Los ejercicios de entrada en calor se hacen arriba del mini tramp con saltos de bajo impacto, baja frecuencia y velocidades mínimas. No te despegas tanto del mini tramp sino que realizas ejercicios de movilidad articular, de rotación del torso, etc. Los de relajación y elongación son en el piso o sentados sobre el mini tramp.
¿Es conveniente descender de la cama elástica durante la clase?
No puedo saltar del mini tramp al piso sino que tengo que disminuir el salto hasta lograr una posición estática y bajar con cuidado. Lo que sucede es que en la fase área existe una descompensación de las articulaciones inferiores (rodilla, tobillo) entonces, si bajas de golpe el estimulo de caminar en el piso es muy distinto al que el cuerpo está acostumbrado. De todas formas, entre cada tema hay una pausa donde dejas de saltar, podes bajar, te secas, tomas agua y arrancas de nuevo.
¿Es necesario un tiempo para adaptarse?
Las primeras dos semanas son de adaptación, con una frecuencia de 3 veces por semana. Se comienza con progresiones simples, manejando otra velocidad de ejecución y el empuje al mini tramp es menor. La persona que recién empieza va a seguir la clase pero sin levantar tanto las rodillas, sin hacer tanta fuerza sobre la tela, incluso puede quedarse sin saltar y sólo marcar los movimientos.
¿Hay alguien que no pueda realizar esta actividad?
Las clases están adaptadas para todo el mundo, a partir de los 14 años y sin límite de edad. Sólo está contraindicada para personas con inestabilidad en las articulaciones de la cadera, la rodilla y los tobillos, para embarazadas y para personas con problemas de equilibrio.
La gente hoy en día ¿busca innovar su forma de ejercitarse y está más predispuesta a diferentes alternativas?
Creo que la gente más allá del entrenamiento busca lo social, desconectarse del trabajo, ir a divertirse, descargarse y cargarse de energía. Hay personas que vienen al gimnasio con el objetivo de conocer gente, entonces estas clases colectivas son la mejor opción porque generan un trabajo en equipo, dirigidos por un líder y con un fin.
Consejos para los principiantes.
• La clase no se puede hacer sin calzado. Tenemos que usar siempre zapatillas para garantizar un mejor aterrizaje. Deben ser sin plataformas ni muy elevadas, para lograr estabilidad y no correr riesgo de doblarnos el tobillo.
• El primer día conviene llegar un rato antes para presentarnos con el profesor, que pueda explicarnos el correcto uso de la herramienta, y contarle desde hace cuánto no hacemos actividad física, cuál es nuestro estado, etc.
• No podemos llegar cuando la clase ya comenzó o cuando va por la mitad porque al tener una estructura armada nos perdemos la entrada en calor, sumamente importante para no lesionarnos.
• Asesorarnos en la recepción de los gimnasios y preguntar si está licenciado y si los profesores están certificados. Es una garantía para no asistir a una clase adaptada o similar a Power Jump. Hay muchas imitaciones porque el mini tramp lo puede comprar cualquiera, pero no cualquiera está capacitado para enseñar esta técnica.
• Y sobre todo, divertirnos, porque saltar no es una experiencia que podemos disfrutar cotidianamente.
Asesoró en esta nota: Nicolás Block. Profesor Nacional de Educación Física y Gerente de Equilibriogym. www.equilibriogym.com.ar. nicolas@equilibriogym.com.ar